From the Newsstands: This story appeared in The Eagle's April 2023 print edition. You can find the digital version here.
D.C. es el hogar de 170 nacionalidades y grupos étnicos, lo cual la convierte en una de las comunidades más diversas de los Estados Unidos, con una poderosa escena artística y cultural. En comparación con otras comunidades en los Estados Unidos, D.C. ha logrado grandes avances en la representación de artistas en y alrededor del propio campus de American University.
El 7 de marzo en el McKinley Building, la School of Communication organizó el “Salón De Las Artes: Contribuciones Creativas a La Cultura”, mostrando fotografías de estudiantes de licenciatura y posgrado de SOC, junto con una banda Colombiana de cumbia dirigida por mujeres, llamada La Marvela.
Leena Jayaswal, directora de la licenciatura en fotografía en SOC, eligió obras de estudiantes del curso de fotografía de bellas artes en el otoño de 2022 y de una muestra grupal en la University of the District of Columbia en noviembre. Los estudiantes de fotografía de AU han estado participando en esta exhibición anualmente desde 2009. Diversity, Equity & Inclusion Committee organiza varios eventos cada semestre en SOC para el departamento de fotografía. Como uno de los primeros eventos de este semestre, Jayaswal dirigió la exposición titulada "Identidad". La exhibición se dividió en dos pisos: el primer piso era para obras en color, y el segundo piso era para obras en blanco y negro.
Travis Hopper, un estudiante de posgrado con especialización en fotografía en SOC, mostró un autorretrato titulado “Wolf Palm Reading”. Hopper se inspiró en las “líneas de vida”, en la palma de la mano y sus habilidades supersticiosas para averiguar la personalidad y la información de uno. Hopper sintió que el lobo representaba su personalidad, ya que es un ser valiente pero amigable. La posición de las manos de Hopper resaltó sus líneas de vida mientras proyectaba una mirada amenazante como la de un lobo a través de sus ojos.
Kamryn Olds, un senior estudiante de pregrado en SOC, mostró varios trabajos que representan sus luchas contra la ansiedad. Se inspiró en el pintor realista Francés Gustave Courbet y en patrones de capas de obras psicodélicas.
Después de la exhibición, La Marvela, una banda de cumbia con sede en D.C. liderada por mujeres, tocó una colección de canciones con instrumentos tradicionales Colombianos junto a una mesa llena de comida Colombiana. La Marvela tiene como objetivo combatir los estereotipos de género de la industria musical dominada por hombres de su tierra materna. La Marvela renovó los ritmos tradicionales con una perspectiva más joven e incorporó instrumentos de otras culturas Latinas. Sus miembros no son solo de Colombia, algunos miembros son de Puerto Rico. La diversidad de sus antecedentes inspiró los tipos de instrumentos y ritmos que tocan, como la incorporación de flautas indígenas y la influencia de la música bomba Puertorriqueña.
El DMV tuvo otros esfuerzos pioneros recientes para romper barreras y estereotipos en la industria de las artes. El Washington Ballet, actualmente en la mitad de su temporada 2022/2023, es una de las pocas compañías de ballet importantes en los EE. UU. que pone la representación al frente de su misión. Rafael Bejarano, miembro de la compañía del Washington Ballet, siente que ha encontrado una comunidad de aceptación que de otro modo no habría encontrado en ningún otro lugar.
“Cuando vine a los Estados Unidos fue un choque cultural para mí. Yo no hablaba el idioma en ese entonces”, dijo Bejarano. “Me uní a la escuela y tenía un par de amigos que tenían herencia hispana. Me sentí más incluido en la compañía una vez que me uní a la compañía de estudio y luego a la compañía principal. La mayoría de mis amigos son Cubanos ahora”.
Bejarano creció en Guadalajara, México, y vino a los EE. UU. para mejorar su formación en ballet. Se unió al Washington Ballet después de tres años en la Escuela de Ballet de Washington.
“Creo que el Ballet de Washington tiene una larga intención de diversidad dentro de toda la organización” dijo Bejarano. “Desde mi experiencia trabajando con el Washington Ballet, una de las compañías más grandes de los EE. UU., he visto el esfuerzo de cómo podemos llegar a otras comunidades que tienen poco acceso a este tipo de arte”.
Carmen Ruzza, profesora de AU en el programa de lengua Española, participa en las clases abiertas del Washington Ballet. Allí siente que el ballet se ha hecho más accesible para todas las edades, nacionalidades y capacidades físicas. Aaron Jackson, profesor de ballet en el Washington Ballet, organiza clases de ballet abiertas que atraen a profesionales y principiantes de todo el país, incluso a los propios profesores y estudiantes de AU.
“En lo que respecta al profesor Jackson, el ambiente es maravilloso” dijo Ruzza. “Acepta a todos los alumnos siempre que tengan pasión y disciplina hacia el ballet. Tomó clases con personas de diferentes culturas y edades. De hecho encontró que acoge a aquellos alumnos cuyo nivel no es tan intermedio y les motiva con mucha ilusión a seguir la clase”.
En una entrevista con Andile Ndlovu, coreógrafo del Washington Ballet, explicó cómo la oportunidad de crear un nuevo trabajo no era común para comunidades como la suya en una industria tan eurocéntrica. Ndlovu enfatizó la importancia de abrir espacio para creadores que históricamente han estado subrepresentados y diversificar las artes.
“Espacios de equidad para artistas negros: creadoras negras, creadores negros”, dijo Ndlovu. “Necesitamos programas que sean actuales. Narrativas de hoy que son narrativas actuales de historias negras, narrativas de historias latinas, historias asiáticas. Necesitamos más de eso, en lugar de solo las narrativas eurocéntricas que nos han alimentado durante tanto tiempo”.
El DMV continúa liderando el esfuerzo para mostrar comunidades históricamente subrepresentadas. La variedad de perspectivas ha agregado valor a la escena artística de D.C., atrayendo a artistas y espectadores de todo el mundo.