Nota de la Editora: Este artículo fue publicado en inglés y traducido por Diana C. Rojas Hernandez.
Más de cien estudiantes de American University y miembros de la comunidad participaron el 9 de septiembre en un paro para protestar contra la toma de control federal del presidente Donald Trump sobre la ciudad.
American University fue la última de cuatro universidades en D.C. en unirse a la protesta. Georgetown University comenzó a las 10 a.m., seguida por Howard University a las 11 a.m., George Washington University a la 1 p.m. y finalmente AU a las 2 p.m.
Los manifestantes se reunieron en el quad, frente al Kay Spiritual Life Center, escuchando a una serie de oradores, entre ellos estudiantes, profesores y activistas locales. Discursos y consignas continuaron mientras marchaban hacia Nebraska Avenue y se concentraron en las escaleras de la School of Public Affairs. La manifestación terminó alrededor de las 3:30 p.m. frente al letrero de AU en Ward Circle, mientras automovilistas tocaban sus bocinas para demostrar apoyo.
Uno de los oradores fue el profesor de la School of International Service Carl LeVan, quien expresó su preocupación por la respuesta general de AU a las acciones de Trump durante su presidencia.
“Sabía que estábamos en problemas cuando esta Universidad dudó en defender los valores sobre los que fue fundada”, dijo LeVan.
Matthew Bennett, vicepresidente y director de comunicaciones en AU, observó el inicio de la protesta al margen del evento.
“Sabes, es la comunidad expresando sus opiniones sobre asuntos importantes, como sucede todo el tiempo”, declaró Bennett a The Eagle cuando se le pidió comentar sobre el paro.
La división estudiantil del Sunrise Movement en AU lideró la convocatoria, junto a una coalición de organizaciones y activistas universitarios. Entre ellas participaron AU American Civil Liberties Union, AU Student Government, el AU Community Garden, AU Amnesty y Students for a Just Society en AU.
Los estudiantes recibieron asesoría de activistas de Free DC y el Sunrise Movement nacional. Sin embargo, según la Directora de Campaña de Free DC Alex Dodds, los activistas “realmente siguieron el liderazgo de los estudiantes” y no estuvieron involucrados en la planificación específica de las demostraciones. Dodds asistió a todas las manifestaciones universitarias excepto la de Howard, y comentó que la de AU fue la más grande “por mucho”.
Muchos manifestantes también exigieron que la administración de la Universidad adopte una postura más firme contra el despliegue de la Guardia Nacional en D.C. y el aumento de la actividad del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Kaden Ouimet, estudiante de tercer año en School of Public Affairs y uno de los organizadores principales, pidió que AU se declare un campus santuario y que la administración se niegue a colaborar con el ICE.
El semestre pasado, se vio en el campus a una persona con una chaqueta que decía “ICE - Immigration”. Según la Universidad, esta persona no era un agente de ICE.
Asher Heisten, otro coordinador del paro, un estudiante de tercer año en SPA, expresó que esperaba que el estatus de “campus santuario” impidiera la presencia de ICE y del Departamento de Homeland Security en las ferias de empleo.
“También queremos que nuestra información esté protegida”, dijo Heisten. “No queremos que nuestros administradores entreguen nuestros datos a ICE, al Departamento de Seguridad Nacional, al FBI o a cualquier otra agencia sin una causa justificada”.
Heisten usó un keffiyeh bajo su chaleco amarillo que lo identificaba como coordinador de seguridad de la protesta. Varios participantes también portaron keffiyehs y carteles con diferentes consignas, mostrando que la manifestación sirvió de plataforma para varias causas importantes para los manifestantes.
“Uno de los principios centrales [Free DC] es solidarizarnos con otros movimientos de resistencia alrededor del mundo”, declaró Heisten. “Nosotros luchamos por los mismos derechos que se defienden por todo el mundo. Por eso es que estamos en solidaridad con movimientos como la emancipación de Palestina”.
El movimiento Free DC se fundó en los 1960s, con la búsqueda de la estadidad para D.C. como objetivo principal. El proyecto Free DC moderno comenzó en 2023 con la campaña Hands off DC, una respuesta a la anulación del Código Penal Revisado del Distrito por parte del congreso. Desde la toma de control de Trump, el Departamento de Policía Metropolitana en agosto, el movimiento se ha enfocado en proteger las calles de D.C. de las acciones de Trump.
Según Heisten, los activistas estudiantiles de las cuatro universidades de D.C. se vincularon hace unas semanas, cuando Free DC y el Sunrise Movement nacional organizaron una reunión para explorar diferentes formas de resistencia.
“[Los organizadores estudiantiles] hablaron de esto y decidieron que esto es algo que queremos hacer y durante todo este proceso hemos estado en comunicación con ellos.. Ellos nos dieron muchísimos recursos, pero realmente hemos sido nosotros quienes hemos liderado el paro para el campus”, explicó Heisten.



